Diseñador de prodcuto y facilitador de Design Sprints, generando ideas y soluciones innovadoras.
Ver todo los artículosCreada por Jake Knapp -ex Google- Design Sprint es una metodología que agiliza tiempos al desarrollar tu producto o servicio. Su ventaja capital es que permite testear prototipos de productos con usuarios en un lapso máximo de 5 días.
Para lograrlo, utiliza herramientas y estrategias provenientes del Design Thinking y User Research, acortando decisiones que usualmente toman demasiados meses. Así, este entorno de trabajo nos ayuda a responder preguntas críticas de negocio para tomar decisiones más rápidas y acertadas.
Máximo 7 personas. En primer lugar, el tomador de decisiones o gerente de la compañía, sumado a un financiero y a un facilitador. Este representante debe estar acompañado por un financiero y un facilitador del Design Sprint que se vaya a desarrollar.
Debe tomar parte también un representante de las áreas de marketing y diseño, así como un técnico o desarrollador. Este equipo debe ser lo más heterogéneo posible, entonces es deseable que participen personas de baja jerarquía en la empresa.
En este primer día, es deseable que los integrantes del Design Sprint lleguen contextualizados sobre cuál es el reto planteado. Asimismo, se debe lograr que tengan claro cuáles son las metas que se persiguen y el entregable esperado finalmente.
Es aquí donde se define cuál será ese MVP o Producto Mínimo Viable al que se llegará el último día. Se definirá igualmente el objetivo que se busca y quién es el usuario final al que le estamos apuntando. Así, con el apoyo de expertos invitados, se definirá el roadmap del producto o mejora que se va a desarrollar.
Para facilitar el proceso, se pueden proponer actividades más específicas para apuntalar el reto que se construirá. Estas pueden consistir en asumir una vocería del consumidor, deconstruir el producto actual o definir indicadores de éxito del taller.
Una vez tenemos definido el reto del Design Sprint, en este segundo día se deberá llegar a un consenso. Para ello, inicialmente se promueve el ejercicio de lluvia de ideas de manera individual y ojalá en silencio. Cada uno creará un boceto que compartirá posteriormente con los demás, teniendo en cuenta también qué hacen las otras industrias.
Luego, aunque resulte arduo, se votará de manera consensuada por la mejor idea susceptible de ser desarrollada exitosamente. Posteriormente, se creará el storyboard, que demarcará el paso a paso para crear el prototipo de la fase siguiente.
Para avanzar con acierto en esta fase crucial del Design Sprint, es definitivo que el storyboard definido sea muy sólido. Este es un día que se dedica exclusivamente a construir el prototipo que se va a testear con los usuarios.
Incluso, para ser más eficientes, se sugiere que dividas el equipo de trabajo y les asignes tareas específicas. Asimismo, deberán trabajar en la entrevista que se le va a hacer a los usuarios en el último día.
Aquí donde nuestro prototipo, fruto del Design Sprint, interactuará con usuarios reales, en sesiones individuales y recibiendo su feedback directo. Deberás tomar atenta nota de todos los insights que surjan y así detectarás las oportunidades de mejora para tu producto. Y finalmente sabrás a ciencia cierta la verdadera viabilidad del prototipo concebido en esta semana de trabajo plenamente productiva.
Damos vida a nuevos productos y perfeccionamos los existentes a través de una estrecha colaboración con nuestros clientes, empleando el Design Sprint como nuestra herramienta principal. En tan solo una semana, logramos avances significativos que superan meses de enfoques convencionales en el progreso de proyectos
Al validar tus conceptos de forma temprana, reducirás el riesgo de perder tiempo y dinero en proyectos equivocados. Para construir conceptos a prueba de errores, comienza con un Sprint.
RESÉRVALO YA!