Diseñador de prodcuto y facilitador de Design Sprints, generando ideas y soluciones innovadoras.
Ver todo los artículosSe entiende que el Design Sprint se origina o proviene del Design Thinking, como su fuente de inspiración. Sin embargo, vale la pena recapitular para tener claro el concepto de Design Thinking.
Los entendidos están de acuerdo en que el creador de esta metodología fue David Kelley. Pero la mejor definición la aportó quien hizo crecer su popularidad: Tim Brown, CEO y Presidente de Innovación de IDEO.
Él acuñó el concepto de que “el Design Thinking es un enfoque de innovación centrado en el ser humano”. Su visión es que éste es concebido a partir del conjunto de herramientas existentes del Diseño, e integra las necesidades de la gente, las enormes posibilidades de la tecnología y demás requerimientos del mercado para desembocar en decisiones de producto que conducen de manera contundente al éxito empresarial.
Ahora veamos cómo podemos simplificar ese paso del Design Thinking al Design Sprint. En este punto, Jonathan Courtney, co-fundador de AJ&Smart, se vale de una analogía que resulta de mucha utilidad.
Para él, el Design Thinking te brinda todo el marco teórico; es como tomar un curso general de cocina. Allí te enseñan diferentes procedimientos y técnicas que serán tus herramientas fundamentales. Y lo que hace el Design Sprint es que funciona como la receta concreta que vas a preparar. En él aplicas directamente ese conocimiento adquirido para ver resultados tangibles y medibles.
Esto lo podemos constatar al recopilar las fases claves del Design Thinking. El DT recoge ideas, poniéndose en los zapatos de la gente. Busca comprender mejor sus necesidades e identificar lo que están buscando que un producto les resuelva en sus vidas.
A partir de allí, estimula la profusión de ideas, favoreciendo la innovación, para convertirlas en prototipos tangibles y testeables.
Lo que sigue finalmente es compartir la historia generada, con un tinte muy humano, para inspirar a otros.
En el fondo, lo que tenemos es que Design Thinking y Design Sprint apuntan en la misma dirección. Su mayor provecho y utilidad se dirige al diseño de producto, diseño de negocio, diseño organizacional y mejora de procesos.
Damos vida a nuevos productos y perfeccionamos los existentes a través de una estrecha colaboración con nuestros clientes, empleando el Design Sprint como nuestra herramienta principal. En tan solo una semana, logramos avances significativos que superan meses de enfoques convencionales en el progreso de proyectos
Al validar tus conceptos de forma temprana, reducirás el riesgo de perder tiempo y dinero en proyectos equivocados. Para construir conceptos a prueba de errores, comienza con un Sprint.
RESÉRVALO YA!