El Design Sprint te resuelve muchos problemas, pero no todos

Si bien el Design Sprint es una super herramienta, tampoco es la varita mágica que te sacará de cualquier apuro. Es decir, claramente no es la llave maestra que te permitirá abrir todas las puertas.

Veamos ahora en qué momentos no aplica realmente la puesta en marcha de un DS:


1. El producto al que le quieres ‘hincar el diente’ ya está bien definido

En este caso, la hoja de ruta está clara y el equipo de trabajo no presenta divergencias al respecto. Lo que necesitas es un plan de acción o de ejecución concretos, con un cronograma detallado, en fin…

Y si vas a correr un DS donde no explorarás mejoras, simplificaciones o cambios, entonces no estás haciendo un DS. No pierdas tu tiempo gastando energía y dinero en el camino incorrecto.


2. Necesitas más bien una investigación previa un poco más profunda

También puede suceder que para identificar mejor tu camino de innovación, necesitas tener un mayor acercamiento con tu usuario final. Quizá más bien lo que necesites allí sean unas buenas sesiones de entrevistas con ellos para comprender sus necesidades puntuales.

Quizá debas revisar tus conceptos de User Experience, Etnografía, etc., y aplicarlos oportunamente, antes de embarcarte en un Design Sprint.


3. ¿Conoces bien a tu usuario o cliente final?

En el Día 1 de un Design Sprint el papel de grupos de interés y expertos en producto es clave. Su aporte es fundamental para encuadrar con éxito la perspectiva del usuario, del negocio y del área técnica. El problema surge cuando ellos no tienen la data y el conocimiento suficiente para asumir esta crucial vocería.

Es así como ellos deberían estar en capacidad de dar luces sobre los siguientes aspectos de notable relevancia como:

a)    Una visión holística e integrada del producto.

b)    Necesidades del usuario y su retroalimentación.

c)    Conocimiento y dominio del funcionamiento del producto desde una perspectiva técnica.

d)    Esfuerzos previos por resolver el problema en cuestión, así como los aprendizajes que han dejado esas búsquedas.


En el fondo, lo que se espera es que estén en capacidad de resolver inquietudes como las siguientes: ¿Qué motiva a nuestros usuarios? ¿Qué anhelo o vacío desean llenar con nuestro producto? ¿Cuáles son sus métricas de éxito? (Que con seguridad serán diferentes de las tuyas como compañía)

Este nivel de apropiación se logra gracias a una compenetración con ellos, compartiendo tiempo y hablando con ellos. Se trata de ir más allá de lo que muestran sus indicadores demográficos y socioeconómicos.

Si la información recabada resulta insuficiente, quizá sea mejor que profundices tu estrategia de investigación de mercados. Y luego de esto, sí podrás sacarle el máximo provecho al Design Sprint que pongas en marcha.


4. ¿Será que lo que quieres es coger el cielo con las manos?

No te pongas demasiado trascendental o patafísico en las metas que te fijes hacia un Design Sprint. Si abres demasiado el espectro, caerás en el peligro del que mucho abarca y poco aprieta. No pretendas dar con la reinvención de la rueda con un ejercicio que apenas dura una semana.

Redimensiona tus expectativas. Ponle foco a las preocupaciones de tu empresa o compañía. Subdivide. Apúntale mejor al meollo del asunto. Así realizarás una labor más efectiva. De lo contrario, el Design Sprint no sería el camino que necesitas. Revisa minuciosamente tus prioridades.


5. Cuando te enfrentas a un problema de una naturaleza diferente

En otros escenarios, puede suceder que en el fondo te enfrentes a asuntos diferentes dentro del universo de tu negocio. Estos pueden ser, por ejemplo, los niveles de servicio que ofreces o la proyección de tu marca a futuro.

En este último caso, puedes definir con tu equipo de trabajo un derrotero a seguir. Pero quien finalmente te lo va a desarrollar como Dios manda es tu agencia de marketing.


6. Cuando llegar a un prototipo puede tardar mucho más que un día

Esto puede suceder si optas por reestructurar, por ejemplo, un proceso que te lleve más tiempo para plantear un MVP. Entonces, los tiempos que te marca un DS podrían resultar insuficientes.

En todo caso, también recuerda que en ciertos momentos puedes aprovechar ciertos elementos de un Design Sprint. Eventualmente, puede resultarte útil la sesión de condensar inconformidades en post-its para puntualizar un debate, sin abrir demasiado una discusión. Repasa bien tus procesos y necesidades, para que cuando decidas correr un Design Sprint, le saques siempre el máximo provecho.


Contáctanos

¿Quieres saber más de Design Sprints?

Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form