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Ver todo los artículosMuchos emprendedores confunden la innovación con la invención. ¿Qué es lo que hace diferente estas 2 palabras? Pues bien, aunque esa divergencia puede parecer sutil, al final del día ese matiz resulta crucial.
Para encontrar la respuesta a esta inquietud se necesita algo más que revisar un diccionario o un Thesaurus. Esto porque sus definiciones lo que hacen es confundir nuestro panorama. Veamos:
Invención: Es la creación de un nuevo producto, sistema o proceso inexistente hasta el momento
Innovación: La innovación se acostumbra a asociar con la idea de progreso y búsqueda de nuevos métodos, partiendo de los conocimientos que le anteceden, a fin de mejorar algo que ya existe, dar solución a un problema o facilitar una actividad.
Según esto, más bien serían términos sinónimos, como lo enuncia el diccionario Merriam Webster. Pero sabemos que en realidad ambos vocablos son bien diferentes. Definitivamente, no podemos permitir que un puñado de académicos y lingüistas nos enreden la vida.
Ok. En el fondo tenemos claro que no son lo mismo. Pero entonces, ¿qué significan realmente? Bueno, aceptemos que aquí tenemos una definición que funciona mejor:
Una invención es algo nuevo, que nunca antes ha sido visto por la humanidad.
Las invenciones son gestadas por un creador y no se encuentran precedidas por ningún otro producto. Son, evidentemente, las primeras en su especie. Pero las invenciones no se vuelven populares o de uso masivo sino hasta que se les encuentra una aplicación concreta.
Por ejemplo, este es el caso de la tecnología multitouch screen, o touchscreen. Actualmente, es de uso difundido en celulares y computadores. Pero data de 1982, cuando se creó con el fin de poder dibujar con los dedos, utilizando una cámara.
Y solo se volvió una corriente dominante cuando se optimizó su uso bajo la forma del IPhone de Apple. Esta nueva aplicación, que le dio un nuevo sentido a la tecnología multitouch, se conoce como innovación.
Así, tenemos que una innovación es una mejora de un producto o una idea existente. Y esta novedad se fundamenta en un replanteamiento de su sentido o función original. Y probablemente tendrá acoplado algún avance tecnológico que contribuye a su masificación.
Dicho de otra manera, las innovaciones son mejores versiones, mejores aplicaciones, o con mayores funcionalidades que sus predecesoras. Muchos de los productos más ‘revolucionarios’ de nuestra era consisten en innovaciones de una tecnología previa.
Uno de los mayores exponentes de esto es Steve Jobs, quizá el más famoso y exitoso innovador de nuestros tiempos. Él fue aclamado como el mayor visionario de Apple: Hizo que nuestras vidas no volvieran a ser las mismas.
Algunos de sus productos más famosos, como el iPhone, iPod, Mac, fueron considerados como las grandes invenciones de su época. Sin embargo, ninguno de estos productos que hicieron historia es considerado realmente como una invención.
El Mac fue una versión infinitamente mejorada de los PCs que inundaron los mercados en su momento. El iPod fue como un Sony Walkman hiper publicitado que podía almacenar muchas más canciones. Incluso el iPhone fue sencillamente una innovación. Consistió en un celular, un iPod y un navegador web fusionados. Es decir, fueron 3 inventos registrados anteriormente, pero combinados en un solo dispositivo.
No necesariamente. Volviendo al ejemplo del iPhone, ¿ha escuchado usted sobre el hombre que inventó la tecnología multitouch screen? A menos que sea un experto en Inteligencia Artificial de MIT o un fan obsesivo de Apple, probablemente no.
Pero, por otra parte, es casi un requisito mínimo de cultura general saber quién fue Steve Jobs. Es decir que en la gran mayoría de casos, el innovador es mucho más famoso que el inventor. Y sucede con frecuencia que el innovador se lleva el crédito que usualmente no se le da al inventor. Pero el hecho de que sea más famoso, no lo hace necesariamente mejor.
En últimas, para que se produzca la innovación, se requiere que haya existido primero la invención. Así, aunque las innovaciones no son tan populares como la invención, esta es la base fundamental para ese resultado final.
Veámoslo de esta manera: Los inventores son aquellos nerds que hacen posible una tecnología fuera de lo común. Y los innovadores son aquellos emprendedores que tienen la visión de llevar esa tecnología novedosa hacia el consumo masivo. Ambos son igualmente importantes.
En muy raras excepciones, un producto resulta ser un invento y una innovación a la vez. Esto se debe a que cuando una invención tecnológica es patentada, resulta extraña y lejana para el consumidor común. Usualmente se requiere un segundo envión –innovador- para que esa invención se convierta en un producto de uso masivo.
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