Diseñador de prodcuto y facilitador de Design Sprints, generando ideas y soluciones innovadoras.
Ver todo los artículosAnte la novedad de lo que representa la entrada del Design Sprint en las empresas, es útil aclarar aquello que definitivamente no es. Así que presta atención a esta lista, y sabrás distinguir de qué se trata y cuál es su verdadero alcance.
A la hora de abordar un Design Sprint, es importante tener en cuenta aspectos relacionados con su verdadera esencia. Es decir, esto no se trata de que al final de la semana usted obtendrá un producto terminado.
De este modo, debe ser claro que lo que se va a testear en este ejercicio son ideas y conceptos. También sirve para definir la premisa de valor de un producto, o para replantearla definitivamente, realineando su visión estratégica.
Incluso, es válido concluir que una determinada idea no funciona, evitando así perder más tiempo y dinero en su desarrollo. “Failure sucks, but instructs”, como bien se expresa en inglés.
Es una concepción errada común creer que en un Design Sprint se salta la investigación para generar directamente las soluciones. Nada más lejano de la realidad. Es justamente en la concepción y construcción de este espacio cuando más se entrevista a expertos y representantes del cliente. Adicionalmente, toda la información y estadísticas disponibles se convierten en insumos de primera mano y gran utilidad.
No necesariamente. No necesitas ser tan exhaustivo y obrar como un narrador omnisciente para llegar a la mejor solución. En un Design Sprint te proponemos un abordaje más intuitivo en donde te decantas por un par de soluciones posibles. Y más bien sobre la marcha las mides, las testeas y te haces una mejor idea sobre su eventual impacto.
Ojo, que esta puede convertirse en la excusa perfecta para caer en la trampa falaz de la procrastinación. La investigación entonces es una herramienta valiosa, pero como todo, en exceso puede resultar bastante perjudicial.
Nokia es un buen ejemplo de esto. Durante años se acercaron a su mejor versión de experiencia para el usuario para obtener un corto reinado predominante. Pero después no pudieron sostener este ritmo prolongado y cayeron batidos por la consistencia y veloz continuidad del iPhone.
Probablemente sea verdad, pero… ¿realmente importa? Ante esto, lo cierto es que las metodologías usadas hasta ahora no han sido tan efectivas como el Design Sprint. Además, la manera como su creador, Jake Knapp, redefinió el diseño para enfrentar estos desafíos está mostrando los mejores resultados.
Esta tendencia se neutraliza claramente con el sistema de post-its y votaciones. Sin embargo, es en este punto cuando el rol del moderador resulta crucial y determinante. Y aunque sucede que esta responsabilidad suele recaer en el Product Manager, esta posición la pueden ocupar otras personas.
Cuando se recogen los papelitos con visiones divergentes, en últimas se llega a una decisión consensuada que resulta más incluyente. Sin duda, este esquema se acerca más a un modelo participativo y que da cabida a diferentes voces.
Por lo tanto, su margen de error será menor y nadie podrá quejarse de que no fue tenido en cuenta. Además, permite contar con más opciones de caminos para despejar una eventual encrucijada, atasco o sin salida.
Nada más desfasado. Está visto que la salida a un problema puede provenir desde el ángulo más inesperado. Es cierto que los diseñadores tienen una particular manera de interpretar la realidad, pero ésta no es mejor ni peor. Además, por buena que suene la idea, es a la hora de testearla cuando se verá su verdadera viabilidad. Venga de donde viniere.
Nada que ver. Su efectividad y funcionalidad ha sido probada en diferentes sectores, modelos de negocio, procesos e incluso, para gestión del cambio. Lo verdaderamente importante es estar en capacidad de prototipar pronto soluciones de alta fidelidad.
No es recomendable en absoluto. Aunque puede resultar divertido, lo cierto también es que es un ejercicio de alto nivel de intensidad. Además, se debe dar un espacio prudente para medir el efecto y la reacción ante las novedades que se implementen. Al final, es importante considerar que la función principal de un Design Sprint es definir metas y estrategias para alcanzarlas.
Damos vida a nuevos productos y perfeccionamos los existentes a través de una estrecha colaboración con nuestros clientes, empleando el Design Sprint como nuestra herramienta principal. En tan solo una semana, logramos avances significativos que superan meses de enfoques convencionales en el progreso de proyectos
Al validar tus conceptos de forma temprana, reducirás el riesgo de perder tiempo y dinero en proyectos equivocados. Para construir conceptos a prueba de errores, comienza con un Sprint.
RESÉRVALO YA!